El acoso laboral se define como el conjunto de acciones continuadas de violencia psicológica injustificada, y a veces incluso física o sexual.

La trascendencia de estos hechos hoy en día es tan abrumadora que la propia Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprobó un convenio y una recomendación complementaria para hacer frente a estas situaciones.

Para evitar situaciones de este tipo, las empresas deben trabajar en una política de prevención donde se recojan sus valores en cuanto al respeto o la igualdad de oportunidades, difundiéndolos entre su personal, controlando además de forma permanente que no existan incidentes de este tipo.

Para prevenir el acoso laboral es recomendable que las empresas lleven a cabo las siguientes medidas preventivas: Formación, Sensibilización y Elaboración e Implantación de un protocolo de actuación.

Tener un protocolo de acoso laboral es de obligado cumplimiento para todas las empresas, independientemente del tamaño de su plantilla, aunque la empresa no tenga obligación de tener un Plan de Igualdad.

Además, cabe señalar que la Inspección de Trabajo lleva a cabo más inspecciones para comprobar que las empresas cuentan con un protocolo contra el acoso laboral y de acuerdo a las exigencias de la normativa.

Este protocolo se incluye en todas las Evaluaciones de Riesgos que realizan las empresas de Prevención de Riesgos Laborales.

Es por ello, que te recomendamos ponerse en contacto con su servicio de Prevención de Riesgos Laborales para informarte y asesorarte y en caso de no tenerlo incluido ya en tu Evaluación de Riesgos, solicitarles que lo hagan, para cumplir con la obligatoriedad.

Cualquier aclaración que precises puedes contactar con nosotros.